Querida, estimada Mi misma.
Intenté escribir una carta de mi para mi, hablarle a mi yo , o mis otras yo, pero durante el largo proceso de pensar, repensar, imaginar , crear y cuestionar que quería decirme, me di cuenta que sería un fracaso, y no porque me cueste comunicarme conmigo misma o porque no supiera que decir, todo lo contrario, me la paso hablando conmigo misma todo el día, y de un sinnúmero de temas, todo depende del día, del entorno, y del papel que decida tomar, a veces me habló desde el resentimiento, la culpa y el dolor, a veces desde la víctima, a veces desde la sabiduría, muchas otras desde la filosofía barata, a veces desde la verdugo, otras tantas desde la fantasía , la gran mayoría de veces desde mi maravillosa locura, hay días que no quiero ni mirarme en el espejo mucho menos hablar, entonces decidí que no necesito escribirme una carta , por lo menos hoy no, hoy solo quiero decirme a mi misma que hoy la amo, nos amo, sin pensar en lo que sienta mañana.